Era un fallo que tenía en vilo a los padres del joven asesinado a los 18 años en Villa Gesell. Cinco de los acusados cumplen prisión perpetua y tres cumplen una pena de 15 años de cárcel.
El ente judicial revisó la sentencia del tribual N°1 de Dolores y confirmó cada una de las penas, pero realizó una modificación. Los ocho rugbiers estaban condenados por homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía, pero los jueces determinaron que no se pudo determinar durante el crimen.
Máximo Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron condenados a prisión perpetua por homicidio doblemente agravado por premeditación y alevosía, en tanto que Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli recibieron la pena de 15 años de prisión por el mismo delito, pero se les endilgó una participación secundaria.